Una cocina donde se forjan memorias

"Nuestro hogar lo es todo para nosotros. Representa nuestro oasis, nuestro lugar zen, y en especial la habitación que más nos gusta es la cocina: un lugar para compartir experiencias, para disfrutar y para crear vínculos”. " 

Es por ello por lo que la pareja prestó especial atención a los materiales que compondrían este espacio, puesto que para ellos es un lugar en el que pasan mucho tiempo y en el que disfrutan de la presencia de su familia y de su entorno más íntimo.  

Para Persbrandt, Neolith Himalaya Crystal, que fue el modelo elegido para su encimera y mesa de cocina, constituye un diseño que se funde con la naturaleza, perfecto para un hogar rodeado de bosque. Según Lundell, lo que le encanta del modelo es que representa a la perfección el lugar donde se encuentran y la tranquilidad que emana de los ancestrales robles que les rodean.

La calma que se respira en el exterior se ve reflejada en el interior, con todo su brillo y firmeza. Persbrandt siempre tuvo cocinas con mármol, un material muy bello, pero a su vez, muy difícil de cuidar. Al principio era reticente al cambio, pero descubrió que Neolith es mucho más compacto y denso en su estructura, a la vez que tiene un mantenimiento más fácil comparado con materiales nobles como el mármol. Además, cuenta con características técnicas superiores y es uno de los materiales más sostenibles del mercado, hecho que le resultó muy atractivo y que le hizo inclinarse por esta superficie.

Con un acabado mate Ultrasoft, que otorga al modelo suavidad y profundidad, el Himalaya Cristal destaca por su interpretación del cuarzo y sus visibles vetas. Un auténtico homenaje a los cristales de sal de la cumbre más alta del mundo, recordando un majestuoso y etéreo paisaje donde parece detenerse el tiempo.

Aparte de su numerosa familia, recibe visitas de su círculo privado de amistades y efectivamente, Neolith Himalaya Crystal aporta la serenidad y la practicidad que estaban buscando para la estancia.   

Esta combinación de funcionalidad y estética es ideal y la hace perfecta para trabajar en ella. “Nunca pensamos que con ella tendríamos tantas ganas de cocinar, aunque de hecho, ¡las tenemos!”, afirma Sanna.

Y es que tanto a Persbrandt como a su mujer les encanta pasar tiempo en la cocina. Según la pareja, es el primer sitio al que acuden y del último del que se van antes de irse a dormir, donde les encanta compartir tiempo con sus hijos, aprendiendo y envejeciendo juntos, como los robles que les rodean afuera.

Ahora ya se puede adquirir Neolith directamente en Suecia. La firma ha abierto recientemente un nuevo centro de distribución ubicado en Gothemburg, estratégicamente ubicado para cubrir la demanda de la región escandinava y las crecientes necesidades de un público cada vez más exigente y comprometido con la sostenibilidad.