Qué es la arquitectura sostenible o la concienciación
ambiental en la rehabilitación y las reformas
Llevamos varios años escuchando hablar sobre la arquitectura sostenible y como esta es fundamental para las ciudades del futuro, un concepto que muy bien se explica en nuestro Libro de Tendencias Inspiring Living for Tomorrow. Lifestyle Trends 2024 by Neolith. Pero, ¿sabemos realmente en qué consiste la arquitectura sustentable?
¿Qué es la arquitectura sostenible?
Cada vez más, los seres humanos, somos conscientes de nuestro impacto en el medio ambiente, y es por eso que tomamos medidas que favorecen a nuestro entorno, entre ellas, está la forma en la que construimos edificios y cómo convivimos en ellos.
Y es que, si bien antes se construían edificios pensando en su funcionalidad y estética, ahora, de lo que trata la arquitectura sostenible es de utilizar técnicas y materiales respetuosos con el medio ambiente durante el proceso de construcción, teniendo en cuenta el proceso, la creación, la vivienda y el deterioro de cada proyecto. Es decir, tener una visión más amplia del proyecto, siendo conscientes en todo momento de su impacto en el medio. Para ello, los materiales de Neolith 100% naturales siempre son la mejor opción si lo que buscas son superficies de diseño, sin dejar de lado la sostenibilidad.
Además de los beneficios para el medio ambiente y el ahorro de costes, uno de los mayores beneficios de la arquitectura sostenible es que puedes seguir teniendo una casa de lo más chic independientemente del uso de materiales naturales y su conservación energética. Es más, son precisamente sus diseños, los que han hecho que muchos edificios sostenibles sean conocidos por su aspecto extraordinario.
Características de la arquitectura sostenible
#1. Los criterios Passivhaus en la arquitectura
Para saber los criterios de las casas pasivas, primero deberemos saber que son, ¡descubrámoslo!
Las casas pasivas o Passivhaus son un tipo de edificación que se lleva a cabo siguiendo el estándar Passivhaus. Un estándar que persigue reducir las necesidades energéticas de calefacción y refrigeración, independientemente de la estación del año que sea. Además, este tipo de construcciones contribuye a que tengamos una mayor concienciación ambiental a la hora de realizar reformas o rehabilitar nuestros hogares.
Si tú también quieres tener una casa pasiva, estos son los cinco principios básicos que toda casa pasiva debe cumplir:
- Buen aislamiento térmico: para conseguirlo, tanto techo como paredes deben estar muy bien aisladas.
- Evita los puentes térmicos: para ello, ¡no interrumpas nunca la capa de aislamiento! De esta forma, podrás reducir el consumo de tu casa y estar mucho más a gusto en el interior.
- Invierte en carpintería de calidad: es muy importante que, tanto puertas como ventanas, te proporcionen un buen aislamiento tanto acústico como término, a la larga ¡lo agradecerás!
- Una buena estanqueidad del aire: disminuye al máximo posibles infiltraciones, para ello pon especial atención a las juntas durante la construcción, es esencial.
- Ventilación mecánica con recuperación de calor: nuestra vivienda está generando calor constantemente, por lo que un buen sistema de ventilación es aquel que lo reaprovecha y, además, contribuye a la reducción de la perdida energética.
#2. Espacios compartidos: nueva forma de vivir
Crear edificios sostenibles es una gran aportación al medio ambiente, y un ejemplo de ello son las bioviviendas, que abogan por la utilización de materiales sostenibles y generan menos contaminación en sus fases de producción. Pero además, hay otras formas de aportar nuestro granito de arena para que nuestro hogar sea aún más sostenible (si cabe). El reciclaje, los electrodomésticos eficientes, el ahorro en agua… pero ¿te has planteado compartir espacios comunes?
Esto es lo que te permite el coliving, que consiste en compartir las zonas comunes del edificio con tus vecinos, ya sea una zona dedicada a la lavandería, como una terraza al aire libre o un espacio para reuniones de trabajo. De este modo, podrás disfrutar de todas las zonas comunes que te proporciona una casa, pero con una repercusión menor en el medio ambiente y también en tu bolsillo.
#3. El sonido como un elemento más de la arquitectura
La naturaleza de nuestras ciudades y nuestro estilo de vida actual forman una fuente constante de ruido. Sin embargo, la arquitectura puede diseñar espacios que reduzcan la exposición a la contaminación acústica, y proporcionarnos espacios donde el sonido constituya un elemento más de comodidad, ya que a nadie les gusta estar durmiendo y despertarse por el sonido de un claxon, ¡qué horror!
Materiales como telas, paneles microperforados, los falsos techos porosos o cajas de resonancia son formas eficientes de acondicionar acústicamente el interior de nuestros hogares. Ya que, el impacto del ruido y los problemas acústicos pueden convertirse en aspectos muy molestos y difíciles de resolver si no se han tenido en cuenta durante el proceso de diseño.
Y tú, ¿cómo aportas tu granito de arena para contribuir a una forma de vida más sostenible?
