Neolith firma la nueva imagen del Club Nàutic Port d’Aro

La intervención arquitectónica se centró en redefinir la volumetría del edificio para reforzar una estética que dialoga con el paisaje y entorno marítimo, manteniendo su carácter mediterráneo.

Alzados del edificio Club de Port d’Aro cedidos por ABX Arquitectura

Alzados del almacén y edificio polivalente de Port d’Aro cedidos por ABX Arquitectura

Para ello, se optó por el modelo Neolith Arctic White Silk 6 mm+, dispuesto de tal forma que las juntas horizontales son ligeramente más gruesas que las juntas verticales, dando una sensación de mayor horizontalidad y elegancia al conjunto edificatorio.

Este producto se caracteriza por una tonalidad blanca pura y uniforme que contribuye a potenciar la luminosidad del volumen arquitectónico, a la vez que garantiza una integración estética equilibrada en el entorno marítimo. Su versatilidad, junto con un diseño atemporal y sobrio, lo convierten en un material idóneo para proyectos arquitectónicos que exigen la máxima funcionalidad, resistencia y coherencia formal.

Las condiciones extremas del entorno portuario —altos niveles de salinidad, humedad constante y exposición a temporales— exigían un material de revestimiento con unas prestaciones técnicas excepcionales. La elección del modelo Neolith Arctic White para la fachada ventilada fue clave para cumplir estos requerimientos.

Albert Bosch, arquitecto responsable del proyecto, destaca que la porosidad prácticamente inexistente de Neolith es un factor determinante en entornos marinos, donde la humedad constante durante los meses de invierno contribuye a la aparición de moho y manchas en la fachada. Esta característica convierte a Neolith en un material altamente impermeable, lo que facilita su limpieza y contribuye a preservar la integridad estética del edificio.

Antes de la intervención, las fachadas del Club Nàutic Port d’Aro sufrían un deterioro progresivo debido a su exposición directa al ambiente salino, lo que obligaba a realizar tareas de saneamiento y repintado prácticamente cada año. Con la nueva envolvente de Neolith, este tipo de intervenciones recurrentes ya no son necesarias, lo que se traduce en un mantenimiento mínimo y en una notable reducción de los costes operativos a lo largo de la vida útil del edificio.

Además, su resistencia a productos químicos de limpieza y su estabilidad cromática frente a la radiación solar prolongada aseguran una estética duradera incluso en las condiciones climatológicas más exigentes.

Para la instalación de la fachada ventilada, se ha utilizado el sistema Rediwa CAT 7 de Wandegar, similar al sistema HC de Neolith, basado en una fijación completamente química y oculta que garantiza una envolvente continua y libre de elementos visibles.

A diferencia de otros sistemas mecánicos, el sistema HC de Neolith utiliza un adhesivo estructural de poliuretano, reforzado con cinta adhesiva de doble cara y aplicado sobre perfiles verticales anclados a la estructura del edificio mediante ménsulas. Para mejorar la adhesión, tanto los perfiles como los paneles se someten a un pretratamiento que incluye la aplicación de un activador e imprimación. Este proceso asegura una unión estable, resistente al paso del tiempo y adaptada a las condiciones propias de entornos exigentes.

Con el fin de garantizar una mayor seguridad, este sistema incorpora una malla de fibra de vidrio en la parte posterior de los paneles, ayudando a prevenir posibles desprendimientos en caso de rotura del panel. Además, el sistema permite absorber pequeñas irregularidades del soporte gracias a la posibilidad de ajuste entre el perfil y las ménsulas, garantizando una fachada perfectamente aplomada.

El resultado es una solución de instalación ágil y limpia que responde a las demandas técnicas, estéticas y de durabilidad propias de la arquitectura contemporánea.

El componente medioambiental tuvo un papel central en el diseño. “La tipología de edificio de uso público y objetivos medioambientales del propio proyecto obligaban a usar un revestimiento que se fabricara con el mínimo impacto ambiental y coste de mantenimiento, y que su color evitara acumular calor por propia captación o radiación”, explica Bosch. “La selección de Neolith permitió minimizar el impacto ambiental desde el inicio”, añade.

El bajo coste de mantenimiento y la inercia térmica del acabado claro han contribuido, además, a reducir los costes operativos durante la vida útil del edificio. En verano, época de mayor uso del club, se logra un mayor confort interior al evitar la acumulación de calor, reduciendo así el uso de sistemas de climatización.

El Club Nàutic Port d’Aro se posiciona hoy como un ejemplo paradigmático de cómo la sinergia entre diseño arquitectónico, tecnología constructiva y materiales sostenibles puede dar lugar a espacios públicos modernos, funcionales y respetuosos con el entorno. La colaboración entre Neolith, ABX Arquitectura y Wandegar ha permitido ofrecer a los usuarios del puerto una experiencia estética y funcional que fusiona durabilidad, sostenibilidad y diseño.

Este proyecto pone de manifiesto el potencial transformador de las superficies sinterizadas Neolith en agresivas condiciones climatológicas, reafirmando su papel como aliado estratégico en soluciones de fachada para la arquitectura contemporánea.