La elegante cocina de Belle Lucia, diseñada para rendir cada día

En su vivienda familiar en el oeste de Londres, la modelo y promotora inmobiliaria Belle Lucia se propuso crear una cocina que equilibrara la elegancia atemporal con la practicidad del día a día. El espacio se articula en torno a la piedra sinterizada Neolith Himalaya Crystal y a una isla escultórica con caída en cascada ingletada de 20 mm, que se convierte en el elemento arquitectónico central del proyecto, aportando solidez visual y acompañando el ritmo cotidiano de la vida familiar.

Fotografía por Darren Chung

Como reinterpretación sofisticada del mármol blanco, Neolith Himalaya Crystal presenta una delicada veta gris y matices cálidos que armonizan con los tonos suaves de la carpintería. Con un acabado pulido situado bajo un lucernario, la superficie refleja la luz natural con elegancia, reforzando la luminosidad del espacio y subrayando su carácter sereno y contemporáneo.

Fotografía por Darren Chung

Diseñado y ejecutado por Inporiem, el proyecto combina Neolith con detalles clásicos y una sensibilidad moderna y pausada. El mismo material se prolonga tras la zona de cocción en un frente continuo a toda altura, generando una fuerte coherencia visual y contribuyendo a una atmósfera amplia y luminosa.

Fotografía por Darren Chung

Para Belle, la cocina debía responder a un uso intenso sin renunciar a una sensación de calma. Como madre con una agenda exigente y dos hijos pequeños, buscaba un espacio capaz de asumir las exigencias de la vida familiar manteniendo una estética cuidada y orientada al diseño. El resultado es un entorno equilibrado donde la funcionalidad convive con la elegancia, pensado para el día a día y capaz de elevar el conjunto de la vivienda.

“Quería que la cocina transmitiera una sensación atemporal y serena, un espacio elegante y completamente práctico para la vida familiar. Neolith Himalaya Crystal captó esa idea a la perfección.”

– Belle Lucia

Fotografía por Darren Chung

Esta sensación de armonía se refuerza a través de una cuidada selección de materiales. La carpintería clásica en tonos crema, con detalles panelados, aporta una sofisticación discreta, mientras que los acabados en latón cepillado introducen calidez y contraste. El suelo de madera de roble claro suma suavidad y continuidad natural, en diálogo con los matices cálidos de la piedra sinterizada Neolith. Sobre la isla, las luminarias de latón con globos de vidrio opal reproducen los acabados metálicos y cohesionan la paleta sin alterar la sencillez del conjunto.

El verdadero corazón del diseño es la isla: Neolith Himalaya Crystal de 20 mm, ingletado para crear una potente caída en cascada en ambos laterales. Su geometría aporta al espacio un punto de anclaje firme y expresivo, con una presencia escultórica que se integra de forma natural en la cocina. Ubicada bajo el lucernario, la isla cobra aún más protagonismo gracias al acabado pulido, que capta y refleja la luz natural, intensificando la luminosidad del espacio y poniendo en valor el sutil movimiento de la veta.

Fotografía por Darren Chung

La estética de Neolith Himalaya Crystal desempeña aquí un papel clave. En lugar de recurrir a contrastes marcados, la superficie ofrece una interpretación más suave y equilibrada de la elegancia marmórea, en sintonía con los tonos delicados de la carpintería y con el carácter sereno del conjunto. El resultado es un elemento central con personalidad y discreción a partes iguales: sólido en su presencia y calmado en su expresión.

Uno de los gestos más distintivos del proyecto es la prolongación de la misma piedra sinterizada Neolith tras la zona de cocción, configurando un frente continuo. Esta decisión crea un fondo limpio y ordenado que refuerza la claridad visual del espacio y establece un diálogo fluido entre los planos horizontales y verticales. La isla y la zona de cocción comparten un mismo lenguaje material, facilitando una lectura continua y natural del conjunto.

Fotografía por Darren Chung

La ejecución de LSD Stone aporta una definición precisa en aristas y encuentros clave, especialmente en los ingletes de la isla, apoyando la intención de un diseño cohesionado y sin interrupciones. En una cocina dominada por tonos suaves y materiales equilibrados, este nivel de precisión se integra de forma natural en la sensación general de calma.

Fotografía por Darren Chung

La elección del material fue determinante para dar respuesta al planteamiento de Belle. La piedra sinterizada de Neolith se seleccionó por su resistencia, su rendimiento técnico y la pureza de su estética, cualidades esenciales en una cocina pensada para un uso constante.

Resistente al calor, a los arañazos, a las manchas y a la radiación UV, la superficie Neolith mantiene su acabado en el contexto real de un hogar activo, permitiendo que el espacio conserve su funcionalidad y su impecable apariencia con el paso del tiempo. La visión de Belle resume con claridad por qué el material era la elección adecuada:

“Tiene una veta suave y elegante que resulta muy sofisticada, pero a la vez discreta, y aporta mucha luminosidad a toda la estancia. Lo que más valoro es que ofrece el mismo nivel de funcionalidad que de belleza: es resistente a arañazos, manchas y calor, así que no tengo que preocuparme por el uso diario. Es una superficie que combina estilo, solidez y sencillez, perfecta para nuestra forma de vivir.”

– Belle Lucia

Fotografía por Darren Chung

Igualmente relevante es el compromiso de Neolith con la sostenibilidad. Sus superficies se elaboran a partir de materias primas naturales y son totalmente reciclables. Esto las convierte en una opción idónea para proyectos contemporáneos con conciencia medioambiental, al unir un alto rendimiento a largo plazo con un impacto ambiental reducido.

En este proyecto, las prestaciones técnicas de la piedra acompañan de forma natural el uso cotidiano de la cocina, especialmente en torno a la isla, donde se concentra la vida diaria de la familia. La superficie permite cocinar, trabajar y compartir el espacio con total tranquilidad, mientras el diseño se mantiene limpio, sereno y sofisticado.