Tipos de fregaderos de cocina: un sinfín de posibilidades

Los fregaderos de cocina Neolith son la mejor opción si se tienen en cuenta todas sus características, ya que tienen una alta resistencia al rayado y a los impactos, una porosidad baja y soportan altas temperaturas. Además, si hablamos de estética, este tipo de fregadero está disponible en una gran variedad de colores y texturas (lisa, pulida, satinada y rugosa), y se integran a la perfección con tu encimera de Neolith. ¡Hay todo un abanico de diseños!

Otro de los tipos de fregadero de cocina son los fregaderos de cerámica, que adquieren mucho protagonismo en la cocina, pero además de su valor decorativo, también aporta resistencia a los arañazos y a temperaturas elevadas, y mantienen su brillo durante mucho tiempo. Un ejemplo de ellos es el fregadero de cerámica de la imagen, que se funde con la encimera de cocina Neolith en el modelo Himalaya Crystal, aportándole a la cocina una estética chic y atemporal. 

Sin embargo, este tipo de fregaderos de cerámica están más expuestos a las manchas en el largo plazo, y en ocasiones, pueden llegar a romperse si sufren un golpe muy fuerte. 

Los fregaderos de vidrio templado no son tan conocidos ni están tan extendidos en el mercado, pero resultan de lo más higiénicos y su mantenimiento es muy sencillo. Además, aunque lo más común es encontrarlo en acabado transparente o color blanco y negro, también puedes encontrarlo en otros colores.  No obstante, como desventaja, estos fregaderos tienen una baja resistencia al rayado y son más vulnerables frente a impactos. 

Los fregaderos de cocina tipo granja tienen líneas rurales y retro que recuerdan a las antiguas pilas de las casas de pueblo. Además, estos fregaderos tienen como características una cubeta de gran tamaño en la que quepan todos los utensilios de cocina, también los materiales en los que se realizan como piedra o cerámica, y que están encastrados bajo la encimera, pero dejando que su parte frontal se vea, dándole así un toque diferente a tu cocina. Un ejemplo de ello es este fregadero de cocina de la imagen que, combinado con el modelo La Bohème de Neolith, le aporta a la estancia un toque rústico sin dejar de lado la elegancia. 

Cálidas y acogedoras, así son las cocinas de estilo vintage, y para conseguir este efecto, los fregaderos son un elemento clave. Ya sean de cerámica lisa, o con motivos decorativos, estos fregaderos tan especiales le proporcionan a tu cocina un estilo vintage de lo más confortable. 

Tanto si es un fregadero de acero inoxidable, de vidrio templado, o sintético, cualquier opción le aportará a tu cocina un estilo moderno si tienes en cuenta el color y la disposición de sus cubetas. Y es que, pese a que el color blanco siempre ha sido el gran elegido, el color negro llega pisando fuerte debido a la elegancia y sofisticación que le aporta a la cocina. Además, otra de las tendencias en auge en las cocinas modernas es la elección de dos cubetas en lugar de una, y si son hondas, mejor que mejor. Esto se debe a que así se simplifican las tareas y el espacio se convierte en uno más práctico y cómodo, a la vez que estético.

En definitiva, a la hora de escoger tu fregadero de cocina, la opción más práctica y estética es que este esté integrado con la encimera. De esta forma, lograrás un entorno en el que podrás crear y trabajar con total libertad. Y tú, ¿ya sabes que diseño escoger para tu cocina?